Promo

ON AIR

ON AIR

Mitxel Casas - EL ASESINO HIPOCONDRÍACO-JJ.MUÑOZ RENGEL

¡¡¡ Atención.... un asesino anda suelto y te puede matar en cualquier momento....eso sí.... de risa...!!!

Decir sorprendente es poco para este libro...

EL ASESINO HIPOCONDRÍACO, escrito por Juan Jacinto Muñoz Rengel (Málaga 1974), es uno de esos relatos que comienzas a leer con el rictus en la cara de creer encontrar muerte y depravación hasta limites insospechados....y a lo largo de su lectura y al final del mismo, acabas con una sonrisa larga y hasta a veces escandalosa que no puedes disimular...
Divertido, hilarante, ameno, diferente.... muchos son los calificativos que le definen, tanto al autor como a su obra, pero siempre asumiendo que me quedo corto, y con alguno más por nombrar... porque sería
injusto dejar los epítetos a medias, ante este gran trabajo , completo , complejo y ameno como pocos...  si bien  te encuentras con esa dualidad de asesino-buen humor que a veces te puede sorprender, aunque el resultado final sea sensacional.-



De este libro ha dicho la escritora Rosa Montero : "Una novela originalísima, desternillante e inquietante, con el acierto mayor de un personaje inolvidable : ese protagonista hipocondríaco que parece más grande que la propia vida...".

Voy a presentaros al autor y su obra.
Aprovechando su presentación en la Casa del Libro de Bilbao consegui que hablara brevemente de su trabajo.
También teneis en este vídeo, un resumen de la presentación, así como una entrevista que le realiza Irene Perezagua para Periodista Digital TV.




Aquí teneis la crítica realizada por  Javier Morote para la pagina web de Librería Camara
 


En el momento de recomendar la novela que les traemos esta semana, se nos plantea una duda: por un lado, nos gustaría sugerirles que se asomen a la novela sin saber absolutamente nada sobre ella. Por otro lado, sentimos la necesidad de recomendársela todo lo bien que se merece (además de que para eso hemos abierto este espacio).

 Así que, si les parece, les proponemos algo: lean las primeras líneas, el primer párrafo del libro. Si no les ha resultado irresistible, naveguen en nuestro blog para encontrar otra lectura que les pueda ayudar más a disfrutar. Si, como imaginamos, les ha producido una enorme curiosidad, sigan leyendo a continuación y se convencerán de que merece la pena su lectura.

 “No me queda más que un día de vida, después de haber escatimado quince millares a la muerte, solo me resta uno más. Dos, a lo sumo. Tengo la absoluta certeza de que ni un día más tarde de hoy moriré. Como mucho mañana. Contravendría todas las leyes de la naturaleza que mi cuerpo transido de enfermedades, horadado por todas las afecciones, se sostuviera con vida un día más. Pero no me puedo ir sin antes haber acabado con Eduardo Blastein. Me pagaron por adelantado, y yo soy un hombre de moral kantiana.”

 En efecto, es difícil dar tanta información, tan bien estructurada y narrada en tan solo unas líneas (a ello contribuye la experiencia que Juan Jacinto Muñoz Rengel tiene en el mundo del relato breve), creando a la vez tanta expectación para lo que resta de novela.

 Y., que así se llama esa voz que nos narra la historia, está convencido de haber llegado al fin de sus días, de su vida de asesino a sueldo debido a alguna de la infinidad de enfermedades raras que cree padecer. Enfermedades que afectan a un índice bajísimo de la población, pero todas ellas existentes, como el síndrome de Proteus o gigantismo, el síndrome de Ondina (microsueños de un segundo de duración en los momentos más inoportunos), o un increíble (aunque práctico para su oficio) Desorden Neurológico de Procesamiento Sensorial Visual, que le hace percibir el mundo como si estuviera mirando a través de unos prismáticos.

 Acompañando a la hilarante historia de Y. y su víctima, Eduardo Blastein, el relato está estructurado en breves capítulos, entre los que el autor intercala, a modo de razonamiento exculpatorio, los desórdenes hipocondríacos que sufrían muchos de los grandes autores de la historia, tales como Molière, Proust, Lord Byron, Tólstoi o el mismo Kant.

En definitiva una novela muy divertida, en la que, a pesar de toparnos con un ser despreciable (un asesino, ni más ni menos), y debido a la gran contradicción planteada en la novela, este termina por generar en nosotros risa, compresión, casi empatía convirtiendo así la lectura en un verdadero placer.
En resumidas cuentas, si lo lees disfrutarás, y si lo regalas, acertarás seguro... ¿que más se puede pedir ?

Me han contado que para el próximo año tendremos ya nuevo trabajo de este autor.... ¡¡¡ Juan Jacinto, lo esperamos con ansiedad...!!!