Después
de varias semanas, su pene había crecido hasta casi cincuenta
centímetros.
El hombre estaba muy preocupado. Tenía problemas
para vestirse y aún para caminar.
Por lo
que él y su esposa fueron a ver a un prominente urólogo.
Tras un examen inicial, el doctor explicó a la pareja
que, aunque extraño, el problema
de este hombre podría solucionarse con cirugía
correctiva.
- "Cuánto tiempo estará con muletas",
preguntó ansiosa la mujer.
- "¿Muletas? ¿Para qué precisaría muletas?", respondió
sorprendido el doctor.
- "Bien", dijo la mujer fríamente, "me imagino que va
a alargarle las piernas,
¿no?"
Y es
que a veces la mejor solución no es